Familiares y amigos de los detenidos el 14 de agosto de 2010 realizaron este 14 de febrero pasado un mitin en la Plaza de Armas de Santiago denunciando la situación que afecta a 10 jóvenes acusados por el Ministerio Público de ser responsables de atentados con bombas a bancos y otras instituciones en los últimos años. Ocho de ellos se encuentran en prisión y dos con arresto domiciliario. Los prisioneros, sus familiares y abogados han denunciado que estamos frente un montaje y que no hay pruebas serias contra los muchachos.
En más de 180 días de investigación “Ell@s han debido soportar un régimen carcelario de castigo en el módulo de alta seguridad de la CAS (cárcel de alta seguridad) y COF (centro de orientación femenino), con 21 horas de encierro”, dicen en una declaración.
Los familiares han denunciado, ante la Comisión Ética Contra la Tortura, la aplicación de la ley antiterrorista; la vulneración de la presunción de inocencia; la utilización de testigos encubiertos; el pago en dinero a los testigos encubiertos; las condiciones extremas de aislamiento de los detenidos; el hostigamiento policial a familiares y amigos; la interceptación de llamadas telefónicas y la criminalización con el apoyo de la prensa de las ideologías antisistémicas.